'GUANTE BLANCO' CAE EN PICADO

La serie emitida en Televisión Española, Guante Blanco, cayó en picado desde su estreno hasta el tercer capítulo, emitido el pasado viernes, llegando incluso a cambiar de día de emisión en el prime time del viernes. Sin embargo, la serie no ha logrado recuperarse de esta caída y ha perdido prácticamente la mitad de la audiencia.

Pese a todo pronóstico, Guante Blanco no ha sobrevivido al maremoto mediático de El Internado, cayendo desde el 15,9% registrado en el episodio emitido el pasado 15 de octubre, hasta el 8% alcanzado el pasado viernes, provocando el hundimiento de la estrategia de la cadena estatal, y permitiendo así, la pérdida de más de un millón de espectadores. Primero, con el estreno del Internado, la serie cayó hasta un 9,9% y descendió un punto más con la emisión del tercer capítulo. Por su parte, el programa Callejeros alcanzó un máximo histórico, mientras que la veterana serie El Comisario registró su segundo peor dato de la temporada (14,7% de share).

Guante Blanco, narra las peripecias de un agente de policía (Carlos Hipólito), cuya vida transcurre en paralelo a un importante estafador (José Luis García Pérez) que planeó el robo de un Van Gogh en la primera entrega, y después su camino se fue cruzando poco a poco con el agente. Probablemente, ambos tienen muchas cosas en común como una familia, un trabajo que les encanta y un equipo de trabajo a su lado. La serie fue estrenada en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y supuso una importante apuesta de Bambú Producciones, desde el éxito de Desaparecida.

La serie que recoge las dos facetas de la ley (clásica dicotomía del poli y el caco), se ha intentado centrar en los aspectos familiares y cotidianos, mostrando su único perfil de padres de familia. Guante Blanco, además cuenta con la interpretación de José Ángel Égido, Eloy Azorín, Clara Pastor, Ana Risueño, Leticia Dolera, Jorge Roelas o Pilar Punzano.

Guante Blanco, la crítica

Una serie de calidad, con un reparto de lujo y un argumento que, sin embargo, se ha convertido en una nueva víctima de las audiencias. El público elige lo que quiere ver, y se convierte en fanáticos de los contenidos que aman, mientras condenan a desaparecer a otros formatos que no resultan tan atractivos. Frente al pulso de la cadena estatal con Antena 3, el misterio que proponía El Internado no encontró rival. Esto nos acerca al famoso concepto del servicio público, un maremagnum de declaraciones que no han encontrado todavía un concepto formalizado. El caso es que, los contenidos que contengan calidad, no implican que sean los elegidos por el público. Hay dos formas de concebir una serie, una como servicio y otra como producto. Generalmente, la segunda estrategia es el principal motivo por el cual desaparecen.

A continuación, video del thriller de la serie.